Denisse Espinoza
El curador español independiente y autor del libro La era de las ferias está en Chile invitado por la U. del Desarrollo. Aquí, habla sobre la Feria Chaco y el rol vital del curador en esta década.
Cuando en 2008, Paco Barragán analizó el auge de las ferias de arte por sobre las bienales, el escenario económico era otro. “Eran los últimos momentos de felicidad antes de que la crisis económica cambiara el escenario mundial. Entonces todo se vendía, el arte bueno, el malo y el regular, y las ferias proliferaban como nunca antes”, señala.
Por esos días, el curador español y autor del libro La era de las ferias, hablaba sobre la llamada “bienalización de las ferias” y de cómo éstas habrían derivado de ser meras plataformas comerciales a verdaderos eventos culturales, donde se encontraban los mejores artistas, curadores y críticos del mundo. Invitado por el programa Arte y Cultura Contemporánea de la Universidad del Desarrollo, Barragán está en Chile y realizará hoy, en el edificio Telefónica, un workshop sobre curatoría y mercado del arte. Además, el español aprovechó de visitar la quinta edición de Feria Chaco, que está hasta el lunes en Estación Mapocho.
¿Cómo ha golpeado la crisis económica a las ferias de arte?
Algunas ferias jóvenes desaparecieron y otras se volvieron más pequeñas. Cuando Art Basel abrió su sede en Miami en 2002, fue una locura, porque en paralelo funcionaban unas 20 ferias más pequeñas. La crisis es importante, porque al final sólo las mejores ferias de arte sobrevivirán, las más profesionales y las que tienen una mejor calidad, eso ya se está viendo. Al mismo tiempo que cerraron ferias, las más grandes se fortalecieron. Art Basel abrió el año pasado una sede en Hong Kong, y la feria Frieze de Londres hizo lo suyo en Nueva York, lo que le ha hecho mucho daño a Armory Show. Es como la ley de Darwin.
¿Qué opina sobre las ferias de la región?
Conozco Artbo (Colombia) y creo que podría llegar a ser la mejor feria de América Latina. La de Sao Paulo es buena también, pero el problema de los brasileños es que son extremadamente nacionalistas, y eso le quita atractivo a los galeristas extranjeros. Para que la feria funcione debe ser capaz de traer coleccionistas de afuera y tener visitas de curadores y directores atractivos. En cuanto a la Feria Chaco, se ve que lleva poco tiempo y el nivel es bastante regular. Les falta trabajar las galerías y tener una curatoría activa. Un curador que negocie lo que las galerías traerán a la feria es esencial para mejorar la calidad. Creo que después de cinco años es tiempo para hacer este tipo de reflexiones.
En la última década, Barragán ha ganado reconocimiento como curador independiente. Fue uno de los fundadores de Circa Puerto Rico, co-curador de la Bienal de Praga en 2005, y de muestras en Canadá, los Países Bajos y España. Además escribe en la revista ArtPulse y es autor del libro El arte que está por venir.
¿Por qué es importante el curador en una feria?
El curador es una figura compleja por que es un puente entre el artista, el galerista y la institución. No nos engañemos, hoy las ferias más importantes están dirigidas por críticos o curadores de arte, porque es esencial elegir obras de calidad. El modelo de la feria es exitoso, porque conjuga arte, cultura y dinero. Además de vender, ofrecen mesas redondas, fiestas, visitas a casas de coleccionistas, etc. En ese sentido, los límites entre bienal y feria son difusos. La bienal es parte del mercado, porque son validadoras de una obra y eso ayuda a vender. Al mismo tiempo, que las ferias han ganado respetabilidad.
¿Qué rol juega el Estado en esto?
El Estado debería financiar las ferias tal como lo hace con los museos, porque la feria es también un evento educativo. Es bueno crear, por ejemplo, una ley de mecenazgo, que permita pagar impuestos a través de obras de arte, que luego se donan a museos o incentivar la compra financiando el 50%. Hay muchas maneras en que el Estado puede involucrarse.
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