El Ministro de Cultura, Pedro Calzadilla, asegura que la política de los museos sigue siendo la misma que se manejaba antes de que asumiera la cartera. Sin embargo, apunta haber sido autocrítico sobre el tema de las instituciones museísticas. Por eso durante su gestión, dice, ha ido tomando algunas medidas para recuperar la confianza en los museos. Entre ellas se cuentan otorgarle mayor libertad a las instituciones para que puedan funcionar. "Hemos tomado algunas medidas que han recuperado la confianza interior de las instituciones museísticas. Por ejemplo, hemos revalorizado el trabajo que hacen los empleados; hemos dado a los museos un poquito más de capacidad para accionar, no independientemente, pero sí con un margen mayor de libertad; con un recurso que pueden manejar ahora. También hemos hecho un esfuerzo por recuperar las infraestructuras. He sido autocrítico: las descuidamos. Es costoso y es difícil. Pero las tenemos que hacer funcionar bien. Hemos avanzando en eso", asegura el ministro.
Bajo este contexto, Calzadilla afirma que su cartera está preparada para, además de los 300 museos existentes, asumir dos instituciones más: el Ateneo de Valencia y el Museo de Barquisimeto; acción que fue decretado mediante Gaceta Oficial por el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC) hace casi dos meses.
"Son dos instituciones importantes cuyo patrimonio y edificación estaban en situación de riesgo. Las asociaciones que habían funcionado allí habían entrado en situaciones de ingobernabilidad o de reestructuración de conflictos laborales. Ahí hubo la decisión de intervenir y de hacer justicia con los trabajadores (...) Presupuestariamente los estamos asumiendo con unos recursos especiales. El Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio (Iartes), se ha involucrado directamente con su infraestructura para explotar la actividad de estos museos", asegura.
Justamente el protagonismo que ha tenido el Iartes frente a los museos ha generado dudas acerca de la posible desaparición de la Fundación Museos Nacionales (FMN), ente que en los últimos tres años ha sido acusado por los trabajadores de del mal estado de las instituciones.
Pedro Calzadilla responde que por ahora la Fundación no va a desaparecer. Sin embargo, advierte que "nada es estático". "¡Nada se establece y se queda! Se creó la Fundación de Museos y el Iartes. ¡Es como una especie de experimento! Las dinámicas han ido marcando algunas cosas. Estamos por evaluarlo... Creo que estamos refrescando y redimensionado el papel de la Fundación como una instancia rectora y articuladora de la política, y al Iartes como un espacio de investigación", asegura Calzadilla.
Para Vivian Rivas, presidenta del Iartes y encargada de la Fundación, el hecho de que el instituto esté asumiendo ciertos temas de los museos es un hecho temporal que se encuentra avalado por las competencias del Iartes.
"Una de sus competencias es ser garante de la protección de servicios culturales. Por eso el IPC le entrega al Iartes esa medida de protección (del Ateneo de Valencia y el Museo de Barquisimeto). No es lo mismo que se lo dieran a la fundación (...) No es más que una cosa temporal (...) Las circunstancias de que dirijo el Iartes y también estoy como encargada de la Fundación hace que ambas estén engranadas. La fundación está recuperándose internamente. Está, como dicen, agarrando fuerzas. El Sistema Nacional de Museos lo coordina el Iartes. No es más que la red articuladora de los directores de los museos. La Fundación tuvo una crisis, y hoy en día está recuperándose", remata Rivas.
EL UNIVERSAL
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